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Militar


Tus ojos tornan a pasados días,
militar que subsiste de memoria,
a traumas de heroicas alegorías
escritas en los libros de la historia.

No te disculpes: tu mente deforme
abandonó al de tu ya añeja infancia,
¿quién se atreve vestir un uniforme
y luchar por «libertad» a distancia?

Ni la política capitalista
intoxicó tu patriótico orgullo;
para que en libertad la patria exista
los osados sacrifican lo suyo.

Combates y tus fieles ideales
en abstractos minerales se venden;
sangran agonizantes tus cristales
pero solo Marte y tú entienden.

Tú luchas, tú inspiras: inocente
das al rico para su propaganda,
no objetas por no ser imprudente,
lo que tu cegado pueblo demanda.

A la guerra en una nación distante,
tu legado patrio valor te inspira,
y cuando ves injusticias delante
descubres de la misión su mentira.

Tú, con doliente mirada que aterra,
traumado buscas ya cualquier consuelo:
¡no moriste olvidado en esa tierra
pero tu vida ahora es un desvelo!

Roto el cerebro, el espíritu roto,
vagas en la apática sociedad
que decide por ti con su vil voto
sin entender tu interna tempestad.

Tan solo quieres paz, ¡vaya ironía!
Tu cuerpo y tu alma tienen cicatrices;
escuchas los horrores todavía
de aquellos invadidos infelices.

Ninguna medalla en tu dócil pecho
sepultará lo que viste en batalla.
El olvido solo ofrece su techo
al que su calvario en secreto calla.


© Elvis Dino Esquivel

Imagen: Danny Quirk

En versos te fuiste


«¿Comprendes ya que un poema
cabe en un verso?»
Rima XXIX - Gustavo Adolfo Bécquer

A C.S.B.

Fuiste mi musa. Pero, ¿en qué lindo verso
podré describir tus facciones de diosa?
Si en estas líneas te doy mi universo,
¿qué más podré escribirte, musa grandiosa?
 
Si la poesía se atreviera un día,
sobre este papel que guarda tu hermosura,
describir de alguna diosa su figura
¡con describir tu apariencia bastaría!

Fuiste mi musa. Pero, sin alegría, sin gloria,
sin aspiraciones, sin identidad verdadera,
sin porvenir claro, sin fe y sin esperanza entera:
¡dará igual que seas pasado o que seas memoria!

Si no existiera el cielo o el infierno, ¿qué poderío
tuviera mi fe sobre tus sentimientos humanos?
Y si no existieran ni los lagos ni los océanos,
¿dónde desembocaría este caudaloso río?

No sé, pero pobre de ti que en versos te fuiste,
en versos viviste y en versos tristes te perdiste.
Toda inspiración del poeta proviene de su alma,
mas tu robaste la mía y lo tomé con gran calma
porque muy bien sé que el verdadero amor no existe…

Con mis versos te fuiste, con pena y gloria,
mas tu evidente huella en mi escritura aún me hiere
y me has tatuado un recuerdo en la memoria:
como una flor que se marchita y se consume
prisionera en un florero, cuando marchita muere
deja el florero oliendo a su todo perfume.


© Elvis Dino Esquivel

Imagen: Nate Holga

Cor unum et anima una


I

Musa mía, te quiero mucho, te adoro tanto, 
que al nombrarte a veces a mis ojos se asoma el llanto; 
¡y aunque dicen que me mientes y que me engañas, 
aún me veo prisionero en la sombra de tus pestañas!

Si el rumor a mi oído llega, mi orgullo abandono: 
si es verdad que me engañas, ¡yo te perdono! 
Uno hace lo que quiere de lo que es suyo, 
y yo, mujer de mi vida, ¡soy todo tuyo!

La lluvia sobre la montaña verde,
baña las flores, nutre el suelo y se pierde
hecha lodo por la superficie de la loma:
seré la flor para darte el aroma
que nutre el cielo con su rocío,
si el desprecio es tuyo, ¡el sufrimiento es mío!
¿Qué podré hacer con toda mi ternura
cuando aparte mis ojos de tu hermosura? 

Mi alma cae en tus manos conquistadoras
mientras tu mujer, la noche adoras:
de las praderas que en mi alma habitan
¡eres todo el líquido que mis flores necesitan!

II

¿Qué podré hacer con todas mis penas
si todas las noches mis sueños llenas?
¿Qué harás con la mina que aún excavo
de tu pecho cuando deje de ser tu esclavo?
Por ti, bien lo sabes, el mundo cambiaría;
por hacerte de nuevo mía, ¡mi vida entera daría!

Hace tiempo una idea me tiene inquieto;
por favor acércate y escucha en secreto:
pon tu hermoso rostro cerca del mío,
mírame y encuentra el poderío
que tus ojos tienen sobre mi alma,
y encontrarás en ella inquietud y calma:
calma porque un día fui dueño de tus ojos
e inquietud porque ahora sufro de tus despojos.

Ahora que mi alma está condenada,
sé que a otros buscas con tu mirada;
si todos mis suspiros el viento deja,
de mi cuerpo cada vez mi alma se aleja;
si tu corazón por otro ya es querido,
¡dime el desgraciado nombre del preferido!

Le daré a tus plantas todos mis amores;
te enseñaré a dar besos suaves como las flores,
te ayudaré a encontrar el más valioso tesoro
cuando descubras que mi corazón también vale oro.

III

A mi gloria le daré la mejor parte
ahora que comience a idolatrarte;
pero, cuando viva pendiente de tu mirada
y cuando te vea siendo amada,
entonces, maldiciendo la suerte mía,
para no ver la grandeza de tu alegría,
¡me largaré con toda la tristeza
a esconderme lejos de mi torpeza!

¡Cuando doy mi cariño, lo doy entero, 
no sé querer a medias a los que quiero!
Y será mi nueva gran aventura
sacrificar el sueño de mi ternura.

¡También sufro de celos, pero los callo
porque con mi corazón lucho y batallo!
Me provocas celos sin razón cuando me miras,
pero celos mortales cuando de otro suspiras
de su ramo de rosas el perfume
que en tu alma se consume 
y que se convierte al tocar tu rostro bello,
en el aire que juega con tu cabello.
 
Cuando te vea contenta y alegre
mis celos sacrifico aunque me denegre:
poniendo así mi corazón rendido
a los pies de mi ser más querido.

Pisa mi corazón, flor de mi cielos grises,
ya que él besará tu planta cuando lo pises.
Pero, ¡qué importan las estúpidas penas mías
si con mis penas haces tus alegrías!

Cuando a la vida le sonrías excitada
llegará el sol hasta el fondo de tu mirada,
¡y para que tu sonrisa jamás se extinguiera
con gusto hasta mi vida entera diera!

Por más que trato de ganar tu afección,
hermosa mía, únicamente caigo en desesperación.
Solo una cosa más te quiero decir musa encantadora:
¡qué a pesar de tus desprecios, mi alma te adora!


© Elvis Dino Esquivel

Imagen: kevron2001

Sentimiento inmortal


Lux aeterna

I

¡No pienses que me importa que me ignores 
ni pienses que por ti muero de frío!
¡Es tan profundo el sentimiento mío
que ni una lágrima más por ti esperes!

A mi mente no llega tu agrio desdén:
¡apiádate de mi pena desolada
hasta que encuentre en tu culposa mirada
todo aquello que soñé en el mar de Adén!

Tú no tienes el derecho de olvidarme,
pero, si tienes ganas de aborrecerme:
¡te prometo por la gloria que has de verme
tranquilo y libre de tu imbécil amor!

Creí que en esta noche encontraba calma,
sin embargo, no se ha secado la flor:
aun después de que me arrebataste el alma,
no me arrojaste al abismo del olvido;
sin mí, tu vida no tiene sentido.

II

Te juro por la luz de la vida mía:
¡qué te buscaré como la sombra al día!
¡Te amaré como el marinero ama al mar!
¡Te exploraré como el barco al océano inmenso!
¡Te saludaré como el heroico militar
saluda su amada insignia cuando va en descenso!

¡Sobre el destruido altar de mis amores,
vivirá para siempre tu memoria!
Con tus rechazos reconstruiré mi gloria
para salvarme de mis pesares.

Tal como une a los prisioneros su cadena
nos unirán los pobres versos que te envío,
confesándote que te amé, dulce bien mío,
con dulce amor que corazones envenena.

¡Qué poco importa el amor de otras mujeres,
si mi cobarde corazón no te olvida!
¿Por qué en los momentos más lindos tu vida
niegas nuestras noches llenas de placeres?
Soy un alma que se quedó sin consuelo
y un taciturno astro que perdió su cielo.

III

Para hacer nuestras historias inmortales,
yo derramaré mi sangre, gota a gota,
en las avenidas de la edad remota
con versos de poemas miserables.

El destino te encontrará a mi lado,
vivirás sola al compás de mi vida:
serás la planta que será nutrida
con sangre de un corazón helado.

Y cuando llegue la hora ambicionada,
cuando en el otoño con una flor marchitada,
mi ángel decore triste mi abandonado ataúd,
te confesará al oír las brisas del paisaje:
«¡De la corriente, el viento es el mensaje
que te deja al recordar tu ingratitud!»

Te juro que nadie te amará como yo te amo,
nadie te adorará como yo te adoro,
nadie exclamará su amor como yo lo exclamo,
ni absolutamente nadie en tu corazón de oro
los tesoros del universo encontrará…
como yo encontré, bajo tus pies pequeños,
¡mis alegrías, mis inspiraciones, mis sueños
y mi vida que ahora rogándote está!

Tú has olvidado todas las horas bellas
en que me sorprendieron las estrellas
junto a ti, reclinado en tu balcón,
bañándome con la lluvia de tus ojos,
mientras yo, desquite de tus enojos,
suplicaba por tu olvidadizo corazón.

IV

Aún recuerdo tus amantes cartas,
las que tu gran cariño me escribía:
– «¡Si estás celoso» – tu pasión decía –
«es de ti mismo que celoso estás,
y si del eco de unos pasos huyo,
el eco aquel es del paso tuyo,
que a donde voy en mi memoria vas!»

¿Cómo quieres que perdone y que olvide,
si esas tétricas frases de ingenua ternura
brillan en medio de la noche oscura
en que deambulamos dementes los dos?
Juraste que perdiéndote a ti, perdió mi anhelo
el bienestar en la tierra y, en el eterno cielo,
el inmaculado deleite de aproximarse a Dios.

No sabes que sin ti me encuentro tan vano,
tan miserable como el desgraciado gusano
que se compara al águila genial.
Porque si muero sin el aroma de tu esencia,
cuando llegue de Dios a la presencia
¡llegaré cubierto en lodo terrenal!

V

¡Tú eras lo más noble de mi inspiración! 
Si algo extraño mi ambición soñaba,
era que en tus ojos encontraba 
toda la divinidad de mi ambición.

Aún batallo por ti. Esperando con ilusión, 
sin cerrar los ojos contemplaré al destino, 
porque incendia las espinas del camino 
en que revuelca mi noche, tu visión.

Tu mirada que mis penas magnifica,
tu mirada que me motiva hacia el mañana,
tu mirada cuya frente soberana
trae una corona de luz glorificada.

Tu mirada, que despedazando la luz 
con que me oprime tus misteriosos ojos, 
de su aureola con los anillos rojos 
hace relucir los clavos de mi cruz.

Caminando como Orfeo caminó,
yo he de llegar al fin de la jornada,
dejando tu memoria encadenada 
al nombre que tu orgullo rechazó.

Solos, tristes, derrotados por la vida, 
descenderemos juntos la pendiente, 
y cuando muera el sol de tu frente, 
¡te prestaré mis claridades enseguida!

VI

Cuando sobre las cumbres de tu pecho 
las flores de la tumba abran su broche, 
y se suban las larvas de la noche 
a refugiarse en la boca del despecho.
Cuando emerja lo triste de tu mirada 
disuelto en las neblinas de la sierra,
por el amor con que te amé en la tierra:
¡la apariencia tuya vivirá inmortal!

Como Romeo por dolor estridente
murió junto a su Julieta amante,
moriremos en círculo incesante,
amargada tú y yo indiferente,
al recordar que en su agobiante vuelo
mi inspiración, por tu orgullo despreciado,
en torno de tu frente ha colocado
una tiara de luz eterna en tu cielo.


© Elvis Dino Esquivel

Imagen: sarramed

Mar nocturno


A Claudia Painter

¡Cuántas noches voy a recordar
el triste adiós de la ribera,
donde algún recuerdo me espera
desde que salí al vasto mar!

Me encanta el infinito oleaje
que nunca cesa de desplazarse;
entre el afable espumoso encaje,
espero mi mente se disperse.

Me encanta el astro encendido
del elegante manto de la noche,
el que abre el oscuro broche
de la callada boca del olvido.

Cada radiante astro es un recuerdo
que el alma a la noche envía:
por eso es que en la sombría
constelación del pesar me pierdo.

En esta triste noche sin calma
busco mi propia infinita huella,
¡si una memoria es cada estrella,
entonces una galaxia es mi alma!

Al perder de mi vida su gloria,
mi espíritu volteó al ayer,
donde soñó con aprender
a vivir de pura memoria.

En la vigilia, el pensamiento
más precioso y etéreo es,
ese que ocurre cada vez
que mi alma vive el momento.

Es el vasto mar que me inspiró
a escribir versos de desamor:
fue mi copa, yo fui su licor,
¡y ya todo el licor se agotó!

En sus aguas me sentí protegido
porque su esencia estaba con la mía:
esta contienda era la harmonía
que mantenía a mi ser unido.

Una noche, a mi mente vi huir
hacia un recuerdo muy lejano,
entonces, entre yo y el océano,
¿quién no debería de existir?

¡Maldita noche de espanto!
El mar sufre de lo mismo,
su dolor cae en mi abismo
con la gota de mi llanto.

Llegando a la enemiga playa,
la noche me ofrece su cruz,
avisto a lo lejos una luz
que suplica por una batalla.

Es la imaginación traidora
y quiere verme en el fondo del mar,
mi cuerpo comienza a escuchar
mas me detiene la naciente aurora.

Y aunque yo quisiera ahogar
todo lo que dolor me estimula,
las saladas gotas del mar
son solo lágrimas que acumula.


© Elvis Dino Esquivel


Imagen: 

This One Flees


If I stopped changing today
I surely wouldn't live long,
but I've got nothing to say
and, when I say it, it's wrong.

I'm leaving just for a while,
I hope you all understand.
For some, I leave you a smile,
I'll do the best that I can.

I know I'm not saying something,
I just don't know what it is,
but if I leave only one thing,
I'm gonna make sure it's this:

I love you all very much,
I love all the memories,
but life, it ends up as such
while some will stay, this one flees.


© Elvis Dino Esquivel

Imagen: carts

Los estándares


¿Por qué lloras si es lindo cuando miras
la selva, el desierto, el planeta entero?
¿Por qué te emblandeces si eres de acero?
¿Por qué te asfixias sola cuando respiras?

Dime, ¿por qué en medio de las amargas nubes giras
si detrás de cada negra nube brilla un lucero?
Porque únicamente tu sufrimiento es verdadero
y los estándares de belleza son vil mentiras.

Cuando se juzga solo con la mirada
observamos el exterior solamente,
y así transformamos superficial e inútilmente
una risueña mujer en… ¡una desdichada!

Cuando el complejo sin querer sale,
en la misma belleza el dolor cabe:
¡cuánta angustiada mujer no sabe
que solo lo de adentro es lo que vale!


© Elvis Dino Esquivel

Imagen: Sergey Vlasov

De noctem en noctem


"I roll myself upon you as upon a bed,
I resign myself to the dusk."
The Sleepers - Walt Whitman

I

En noches como estas su recuerdo me devora,
una inquietud extraña me amarra el corazón.
Sin nada que hacer, ¡maldita sea la exacta hora
en que la luz del día mi mente iluminó!

Esta noche sus caricias me vinieron a recordar
que maldito sea el momento que en mágico embeleso,
cuando mis secos labios recibieron su primer beso,
que imbécilmente mi débil ser comenzó a ilusionar.

Esta noche nadando en mi lago… muero de su sed.
Te miro y me aborrezco. Ya no podré llamarte mía.
Ahora que te hayas al otro lado de la pared,
solo me resigno a exclamar… ¡maldita suerte impía!

II

¡Ah, qué deleite sujetarte entre mis brazos
y sentir tu corazón latir junto al mío!
¡Cuántas noches largas entre amorosos lazos
hubiera calentado tu cuerpo del frío!

Quiero en esta triste noche mis labios secos poner
en tu centellante rostro; mientras ansiando delicia,
quiero tu aliento, tu suspiro y tus lagrimas beber
como afanosa prueba de mi sedienta caricia.

Siento mi vida deslizándose con calma
hacia el desierto de la vasta soledad…
sin esperanza, sin fe, se hunde con frialdad,
llevándose consigo mi marchita alma.

III

Me encanta ver las nubes grises en los lóbregos cielos
hartas de cargar con las penas que tienen que sufrir.
Me encanta ver los campos sin flores y sin arroyuelos
de las ásperas montañas donde te he de perseguir.

Me encanta ver con delirio la batalla a muerte
de la guerra que tu ficticio dios comenzó,
y luego ver tendido sobre la tierra, inerte,
aquel a quien la bala del otro atravesó.

Me encanta de la triste noche sus tenebrosas tinieblas
y de un mar embravecido su mortal agitación ver;
y de la inexplorada costa solitaria por las nieblas
mirar cómo se despide el marinero de su mujer.

Confieso que me gusta ver pesares más grandes que los míos,
y ver como brota, agobiado, mi mustio llanto congelado;
en esta noche fría, mis llantos serán caudalosos ríos,
¡qué se congelarán con la apatía de mi ser más amado!


© Elvis Dino Esquivel

Imagen: Sergey Vlasov

Sin titulo


¿Por qué al apreciarte ahora, orbe mío,
solo y perdido en tus campos floridos,
me parecen lamentosos los ruidos 
del incógnito espejo de tu río? 

¿Por qué gime ahora el cisne hostilmente
cuando clama la confesión de amores? 
¿Por qué al verte, astro de vivos colores, 
brota de mí una opaca gota ardiente?

La astuta me ha olvidado primero,
y, afligido, en el ocaso le imploro
que no me azote con su olvido fiero.

Mas siempre de ella su recuerdo adoro;
yo, ante todo, con manía la quiero,
por ella amo y en secreto lloro…


© Elvis Dino Esquivel

Imagen: Millrok

Tus desdenes



En lo más profundo de mi pensamiento,
en la vigilia, evoco de tu materia
un remoto recuerdo que llega lento
a mi mente, llenándome de miseria.

En el recuerdo tuyo, espectro risueño,
tu retrato nunca me niega su luz;
con tu imagen llenas mi vívido sueño
¡y siempre me sueño clavado en tu cruz!

Somos la interminable guerra, mi musa hermosa,
del amor que dura y del amor que fue:
¡tú eres una persona muy orgullosa,
mentiroso quizás soy, pero olvidar no sé!

Fuiste esa colorida ave que en la noche fría, 
refugio y abrigo le pidió a un servidor, 
y que luego huyó a las luces del naciente día, 
olvidando el pobre nido que le dio calor.

Yo soy el estafado, que por amorío 
prestó a una mujer su alentadora paz,
y ahora sanando triste en mi nido frío, 
sueño con la ingrata ave que voló fugaz.

Ni por más que agites esas alas que tienes,
mi apasionado incendio nunca apagarás;
¡cuanto más violentos soplen tus desdenes,
mis inquietantes deseos crecerán más!



© Elvis Dino Esquivel


Imagen: Miyake-jima Wedding

Memorial Day


A aquellos que han
muerto por la patria

Era el último lunes de mayo. Al Cementerio
a mis brothers-in-arms fui a buscar. Cuando deletreaba
algún nombre conocido… sintiendo su cautiverio,
en los momentos que sufrimos juntos pensaba.

La noche estaba por caer... luctuoso y serio 
de la triste campana el luctuoso sonido vibraba; 
la silenciosa multitud salía del monasterio,
mientras las últimas plegarias recitaba

¡Con cada muda inscripción familiar sentía más frío!
Mis hermanos, mis amigos, ¡cuántos, cuántos
que valientes defendieron la patria aquí se hospedan!

Una lágrima brotó y recité: «¿A quién, Dios mío,
voy a encontrar en el batallón, si tantos,
tantos compañeros de lucha aquí se quedan?»


© Elvis Dino Esquivel


Imagen: Lee Teter

El adiós


“After she left, Ray let himself go.”
Ray in Reverse - Daniel Wallace

¡Hasta nunca! De tu perímetro peligroso 
me alejo lentamente para jamás volver;
cuando me estremezca aquel desierto belicoso
con tu recuerdo hallaré algún tipo de placer.

Lejos del bélico puerto, tu opaca memoria
obsesa naufragará al recuerdo de los dos;
lacerante ilusión de alegría transitoria,
ahora tengo que decirte un último adiós.

Del insípido sol los centelleantes reflejos
remotos los he de ver mientras puedan brillar
y cuando agónico por ti llore, estando lejos,
mis cansados ojos tornarán a tu lugar.

En el desierto infinito, tu oasis risueño
vislumbraré cuando una bala apague mi voz;
inmaculada deidad de mi insensato sueño,
por eso me despido con un último adiós.


© Elvis Dino Esquivel

Imagen: Alejandro D'Marco

Es imposible amarte


Tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre.
Corazón coraza - Mario Benedetti

Es imposible amarte. La indiscreta
no puede esa devoción descifrar
del alma apasionada del poeta,
condenado al tormento de adorar.

Como una ninfa debe ser mi amada, 
arrogante es cierto, altanera y cruel; 
pero liberal, tierna, apasionada
y, sobre todo, invulnerable y fiel.

Cuando aman, son ángeles las mujeres, 
pero voluble tú, incapaz de amar, 
has nacido sin alas, ¿cómo quieres 
a las alturas conmigo llegar?

Bellaca infiel a muchos has vencido, 
y creíste humillarme a mí también; 
mas yo con el perdón, con el olvido, 
me vengo de tu cínico desdén.

No me inspiras odio, no puedo odiarte, 
el odio es recuerdo y es aflicción; 
mi agonía puede santificarte:
¡puede hacerte inmortal mi maldición!


© Elvis Dino Esquivel

Imagen: 22zddr

Mi último adiós


Como al beso del sol esplendente,
se entreabre fresca la flor, 
así mi alma alegre y amante 
se abrió, mujer, de tu alma al amor.

Como extinguen las auroras risueñas
de la noche el incierto manto oscuro,
así expulsan de mi alma las penas 
tus miradas, con besos de luz.

Como esconde su llanto la noche 
en el cáliz del blanco rosal,
así esconde en nostálgico pecho
sus desconsuelos, el alma al llorar.

Como aves que al amanecer se lanzan,
en el firmamento azul a reinar,
así van mis ideales más puros 
a posarse en un cristalino altar.

Como oleadas de aromas que exhalan 
los pétalos en tarde infernal, 
¡es el casto aliento que emana 
de tu pecho… mujer celestial!

Como gime la paloma amada
si el infiel compañero voló, 
así lloran dolientes las almas 
al recuerdo de un amor que pasó.

Como llega en ideales exhalados
la plegaria hasta el trono de Dios, 
qué a ti lleguen mis tristes versos 
ascendiendo en sus alas… ¡mi adiós!


© Elvis Dino Esquivel

Imagen: aquasixio

When It Starts


Through
the sky they fall;
please, tell me why,
why do they all
continue to die?

Explosions began any kind of action,
ruled under one benefitting faction,
throwing at us so many distractions
to cover they're, oh, so hasty reaction.
They say I'm unpatriotic not supporting the cause,
when the cause of all our problems are the patriot laws;
instead of "protection" from all the "terrorist" threat
give us all free medical, education, and less debt.
Billions of dollars sent to countries we destroyed,
no money kept here for the ones who need employed.
Two years spent in the sand and again deployed,
won't ever get to hold the hand of his baby boy.
I'm so sick of this shit and I hope you all are too!
Whatever happened to our good Ole Red, White and Blue?
It's crazy because I'm starting to ask myself the question:
What if what the whole world's saying is true?

Enough crying there's people dying,
we may never see the end, but it won't stop me from trying
to figure out why it is that this country
can't see that all of its politicians have been lying.
I heard a man say that this is all a big plan,
that liberation's not the reason we're going for Iran,
Iraq, Afghanistan, it doesn't really matter,
just as long as those assholes wallets keep getting fatter.

World War 3 won't be labeled until it's done!
How much longer will we keep letting them have their fun?
Leaving our problems to be dealt with for our young,
it's like handing a little kid a fuckin' loaded gun!
React too slow and it will be too late.
They'll start in the courts, yeah, then through your front gate.
So many people call it crazy, shit, I wish he was kidding.
He said, "we won't see it coming if it starts in the city!"

We won't see it coming if it starts in the city!
We won't see it coming when it starts in the city!

No, we won't see it coming.
We'll never ever see it coming...


© Elvis Dino Esquivel

Imagen: Dale Williams

La perdí en una mirada


La perdí en una mirada, huyó de mí en un beso,
tan próxima como el ocaso, su ausencia llegó
arrastrándome al confín del insomnio de la soledad...

Yo aquí solo, perdido y oscuro como el crepúsculo,
sollozo sin sollozar su sombra que me sonríe,
tan próximo estoy al olvido que solo en él, olvido...

¡Qué suplicio el declive del amor que florece,
qué final del amor que jamás se concreta!
Vaya que su ocaso duele y remoto estoy del alba...


© Elvis Dino Esquivel
(Madrid, España - Febrero de 2013)

Imagen: Salvador Dalí

El nuevo ángel


A Martin Zepeda Camacho,
CPL Michael A. Tirado, USMC


En un fugaz instante la vida se pasa:
aquel día cuando iba con destino a casa,
perdí el rumbo y sin querer me desvié,
con esto el camino al cielo encontré.

Los ángeles me recibieron y me dejaron entrar.
Ya no había frío ni mucho menos dolor;
se sintió como un nuevo despertar,
como el sueño de un hogar
que durará para siempre.

Desperté convertido en un nuevo ángel,
tal como se convertirá todo el mundo,
porque todo el mundo vivirá de nuevo.
Con mi nueva piel sonrío por saber
que un día nos volveremos a ver.

Estoy protegido aquí en mis alas
y jamás me olvidaré que lo fuiste todo,
en tu corazón es donde yo siempre he vivido
y todo estará bien, ya que sigues viviendo.

Solo prométeme que estarás bien,
y que nunca perderás la fe.
Recuerda que desde aquí arriba
¡siempre con amor te cuidaré
y de ti jamás me olvidaré!

No me recuerdes llorando
porque yo te esperaré sonriendo.
No llores porque pronto me fui,
¡sonríe sabiendo que un día
nos volveremos a ver!


© Elvis Dino Esquivel

Imagen: kevron2001

Duele amar y luego olvidar


Después de meses de amor, el desenlace llegó 
en una inmunda taberna sin nadie sonriendo;
sentados en la esquina, consumimos un trago.
Disimulando la presión y evitando el dolor,
contamos lentamente los eternos segundos,
más motivos existen para concluirlo todo
que excusas para seguir juntos… y lo sabemos.
Bastante decimos sin siquiera abrir los labios
please, no me pidas que evite que tus ojos lloren.

Son las tres y media de la mañana y yo sin sueño,
y esta es una costumbre que no he podido cambiar,
eres mi única compañía y me haces sentir solo:
mis manos tan cerca de tu rostro, sin poderte acariciar;
mis labios tan próximos a tus labios, sin poderte besar;
mis ojos enfocados en tus ojos, evitando llorar;
tu silencio es ruidosamente dulce que se puede escuchar.

Te levantas y con tanto dolor te despides llorando,
comienza la lluvia en mis ojos, ya no te volveré a ver.
Te seguiré amando con prudencia por un tiempo, un periodo,
pero jamás de ti, mientras respire, me podré olvidar.

Deambulando por la calle te intento llamar,
te llamo del móvil pero se pierde la señal,
la batería está sucumbiendo como la noche.
Luego encuentro desesperado un teléfono público
y utilizando mis últimos míseros centavos,
llamo y me llevas directamente al buzón de voz:
con el corazón roto y sin un maldito centavo,
sé que no me llamarás de regreso.
No importa, ya que por la madrugada
estaré en Bangkok o un lugar así…

La siniestra noche se va aclarando,
como el final de nuestra triste historia…
la luna se va perdiendo en la claridad del día.
La luna también está sufriendo,
ambos estamos rogando por el amanecer,
rogando por desaparecer…

Llego al aeropuerto con poco equipaje en mano,
evitando mirar atrás para evitar el llanto,
¿cómo puedo fugarme tan lejos, si lo que tanto
quiero no se vendrá conmigo? Tanto amor fue en vano…

Me pregunto desesperadamente,
¿dolerá más amarte que morir?
Si hasta el día de hoy duele a muerte amarte,
¿acaso un día lograré olvidarte?
¡Contigo aprendí lo que era vivir!

Los remotos recuerdos que en mi corazón quedan,
ahora son los que poco a poco me envenenan,
ya lo siento en mis pulmones y venas:
ahora doy mi último gran suspiro
y sonriendo dejo de respirar…


© Elvis Dino Esquivel

Imagen: Josh91